Commentaries and reviews / Comentarios y Críticas



CELEBRANDO LA PINTURA DE LA BELLA DAMA
Linda Kohen es una bella dama, porque ante todo es un bello ser humano. Dedicada a compartir con sus contemporáneos, pinta desde siempre. Una restrospectiva inaugurada hace muy poco, daba cuenta de sus creaciones desde la década del 40 a la fecha. Casi un siglo, el tiempo que Linda viene desparramando escucha, juventud y sapiencia por este mundo. Su pintura (apenas soy un teatrista inquieto y atento), habla en círculos concéntricos desde su intimidad cotidiana: una casa, una mesa, una calle, hasta la exploración por extensión del universo que somos. El viernes 7 a las 19 hs. en la EAC (Arenal Grande y Miguelete), se inaugura el Premio Nacional de Artes Visuales -que con tanto acierto-, este año lleva su nombre. Todo un honor. Acompañarla y disfrutar de su presencia lúcida y joven, será seguramente, un placer adicional al disfrute de lo mejor de nuestras artes plásticas actuales.
Ivan Solarich, actor and Theatre Director

“…Pintora para degustadores de pintura sin etiquetas, sin adjetivos...” Juan Manuel Bonet, Abril 2011 Read complete article

“Linda: El mundo no puede darse el lujo de no conocer su obra.” Ramiro Ortiz Mayorga, Agosto 2010. 
1. Joaquín Badajoz. Escritor, curador y crítico de arte. Miami. Abril 2011

…La masificación es también alusiva a la burocracia, las estructuras de poder que operan sobre una arquitectura social rígida y bien delineada: ese orden, un tanto deshumanizado, que permite visualizar las leyes que rigen la sociedad; algo que también, al menos en un sentido poético, la conecta con el constructivismo universal de Torres García, de una manera libre e interpretativa, quizás heredada de maestros como Alpuy y Gurvich, que a la muerte de Torres se encargaron del Taller. Frente a la multitud, el hombre koheniano se va quedando solo, y esto la conduce a otra serie más íntima, otro ensayo sobre la soledad, pero esta vez en un plano personal, como su óleo Solo (2010), que muestra un hombre de espalda, sentado a la mesa en la que ya sólo queda la silla del solitario comensal. Aquí el blanco, fundamental en la obra de Kohen, ocupa el lugar constructivista del negro, creando unidad y eje focal.
Inquietud, paz, resignación, angustia, son algunos de los estados por los que el observador transita, mientras recorre, como si fuese la película de su propia vida, este tratado orgánico y progresivo sobre la soledad, que es la obra de Linda Kohen.

2. Jorge Arbeleche. Poeta Uruguayo. Marzo 2011 
Linda : las pinturas que ilustran la invitación me fascinaron, tan enigmáticas, tan cargadas de misterio, melancolía y lucha, como lo expresa esa mano aferrada a ¿qué?. Iré a verte porque sos una de mis pintoras favoritas, una fina y amorosa amiga y una artista superior…

3. Ramón Cuadra. Escultor Uruguayo. Marzo 2011
Querida y admirada Linda: que privilegio recibir esta invitación. Primero que nada te felicito, te lo mereces y mucho; Quisiera que se te entregara el Premio Figari; algún día se darán cuenta lo que es ser artista de lo que es hacer cosas " novedosas" Tu eres una gran pero gran artista; donde la interioirdad y lo cotidiano han cimentado tu creación haciendo posible que se abra en ello  la atemporalidad de un hecho "simple" que se vuelve arte.  Cuanto te admiro querida artista…

4. Elisa Roubaud. Critica del Diario “El País”. Febrero 2011 
Querida Linda. Mucha gracias. Pasé una tarde realmente contigo, con amistad y recuerdos de las dos, también conscientes de nuestra soledad y tuve el privilegio sí, el privilegio, de mirar a gusto y con tiempo tu obra, entrando despacito en ella, descubriendo esa línea cierta que apenas tocando la tela va calando hondo en el alma del que mira, porque allí está tu alma volcada, expresada con esa increíble fineza que te caracteriza. Todo me gustó, vimos cosas muy distintas, todo me pareció bueno y disfrutable de distintas maneras…

5. Guillermo Roux. Pintor Argentino. Julio 2010 
Querida Linda: Tu exposición en el Centro Cultural Borges fue para mi conmovedora. Es tan verdadero todo, tan honesto y profundamente humano que tu mensaje llega a lo más intimo. Porque nos muestra el tiempo que pasa y el amor que fue y que es. El misterio de la existencia, para vos y para todos nosotros. Por eso tu pintura es universal, ni de antes, ni de ahora, es de siempre, fuera de la contingencia de los tiempos y de los gustos. El medio que utilizas para decirnos todo esto es la pintura. Espacios simples y claros. La proporción justa, ni de mas ni de menos. El tono siempre. Aun en los blancos tan difíciles. La materia que deja el pincel sobre la tela, apenas lo que hace falta. A veces no cubre la tela y queda algún trazo del carbón para completar la imagen. Todo es sereno y perturbador al mismo tiempo. Como si ese rigor clásico y platónico firme, solido, fuera en su inmutable presencia lo necesario para la tremenda tensión que contiene. Angustia de soledades, de llantos, de preguntas sin respuesta, de por qué y todo esto con la naturalidad de lo que tiene que ser así y de ninguna otra manera. Son esas dualidades, estas superposiciones de sentidos las que nos sacan del lugar en que estamos. La soledad te acompaña y no puede ser de otra manera, en este mundo de parecer y de no ser. Mundo vacío de contenido, pura apariencia, pura nada. Tu pintura esta’ allí, sin llamar a nadie. Los que se acerquen a ella la merecen, lo demás no interesa. Gracias. 

6. Elisa Roubaud. Critica del Diario “El País”. Junio 2010 
Querida Linda: Con que sencillez y humilde grandeza te entregaste en tu pintura. Todo estaba allí de lo que fue importante para ti, de lo que te ocupaste, a lo que diste tu amor y tu tiempo. Impactas por la buena pintura y por la sinceridad de tu enfoque. Una vez más me has emocionado con calidades y cualidades tuyas personales, que van mas allá de todo lo que podría comentarte sobre la fineza del color, el oficio, la línea firme y sugerente, los bordes cálidos donde se borra la estructura firme que es marca del Taller Torres García y el dibujo sentido que convierte la carne viva en imagen que perdura. 

7. Carlos M. Luis. Poeta y crítico de Arte. Miami 
El tema central de la pintura de Linda Kohen no pertenece exclusivamente a tal o más cual objeto que ella reproduce en sus cuadros. Su gran tema, en mi opinión, es la realidad misma. A pesar de los continuos esfuerzos que se han hecho para suprimir lo visual (o lo retinal como decía Marcel Duchamp), del campo de la pintura a favor del mero concepto, éste se obstina en permanecer. En ese sentido la obra de Linda Kohen ejemplifica lo anteriormente dicho, precisamente por su capacidad de ir reproduciendo una especie de documentación de lo que consiste para ella, la escritura de la realidad dentro un escenario pictórico. Percibimos pues en toda su obra, un esfuerzo para interpretar esa escritura, y sobre todo una indiscutible maestría en integrarla al misterio que nos propone la existencia del espacio.

8. Jorge Abondanza.  Diario El País. Junio 2010 
La modalidad con que la artista transita por el territorio de la intimidad se ciñe a un lenguaje que ha ido limpiándose de referencias secundarias hasta alcanzar una depuración casi metafísica, sin perder el arco de referencias a un entorno concreto donde la vida transcurre sin perder su discreta dependencia en ese marco, que no es solo el de los muros y la luz  que los baña, sino además el de los afectos y la memoria que los enriquece silenciosamente. La economía de medios que Linda maneja para expresarse, otorga a cada obra el valor de un ritual y por lo tanto trasciende la apariencia circunstancial de cada situación, ahondándola para que asuma el calado de una mirada sobre la existencia familiar, la permanencia de ciertos lazos o el sentido perdurable de algunos episodios de cada día. 

9. Julio Uruguay Alpuy. ArteMercosur.org.uy.  Agosto 2005 (extracto) 
Cuando hablo del Arte de Hoy siempre me refiero a las últimas generaciones de todos los países que son afectados por este materialismo de hoy y que Estados Unidos trata de esparcir a los cuatro vientos. De todos modos quiero mencionar algunos nombres de artistas que pertenecieron a la escuela y otros que fueron discípulos míos. (Menciona a Walter Deliotti, Guillermo Fernandez Linda Kohen, Eva Olivetti y Jose Collell del Taller Torres García, y sus alumnos Gustavo Serra, Daniel Batalla y Anna Rank) Linda Olivetti Kohen, con mucha inquietud ha pasado por muchas etapas y tiene un trabajo interesante. 

10. María Luisa Torrens. Directora del Museo de Arte Contemporáneo. Montevideo 1999 
Un estruendoso silencio. Un silencio que atrapa. Su serie “Ausencias” con sillones vacios y espacios desolados, puertas entreabiertas que aluden al pasaje de alguien que ya no está, representa la soledad del hombre. En un mundo globalizado y saturado de violencia, las obras LK en grises tenues y blancos asordinados y por momentos aterciopelados invitan a la meditación. Nos ofrece un remanso de paz, con sus sillones vacios y espacios pequeños en los que siempre aparece una puerta entreabierta aludiendo al tránsito hacia el más allá, hacia lo desconocido. Se refiere a la muerte como misterio insondable. Su obra constituye un canto a la vida que anuncia un fin sin alharaca, sin gestos grandilocuentes, sin estridencias. 

11. Raúl Santana. Buenos Aires 1998 
Los enigmas de Linda Kohen. Linda Kohen otra vez vuelve a poner en su obra, sin estridencias, lo más próximo y familiar. Y digo “sin estridencias” porque si algo ha venido caracterizando a la obra de Linda es el alejamiento de grandilocuencias y patetismos para entregar en cambio, imágenes de entrañable intimidad. Su obra constituye un verdadero itinerario hacia lo más cercano, especie de inventario donde lo real circundante aparece y se transfigura como una enigmática cifra de la visión: en estas pinturas, lo que está a nuestro alcance, de pronto se aleja para instalarse en una región donde una rara temporalidad las hace aparecer como si por primera vez cobraran existencia. Ocurre que Linda, lejos de entregarnos una descriptividad del modelo, crea un mundo de equivalencias visuales, que nos inicia en un fantasmatico y silencioso rodeo hacia lo imponderable que tiene lo visible y que sin duda es lo que desde siempre impulso’ a los pintores a su tarea. Vuelvo a encontrar en imágenes de la artista esa condición de la que ya hable en otro tiempo: en ellas lo próximo y familiar nos asalta con la fuerza de lo insólito. 

12. Teresa de Anchorena. Directora del Centro Cultural Recoleta. Buenos Aires. Junio 1998 
Cuando conocí- no hace tanto tiempo, la obra de Linda Kohen, recorrí con admiración cada una de las secuencias de su refinada pintura y no dude’ que en algún momento seria invitada a hacer una muestra individual en el Centro Cultural recoleta. Esta gran artista, nacida en Italia y afincada en Uruguay en la década del 40’, ha desarrollado en silencio una obra de gran belleza y singularidad, que con solvencia e inspiración fusiona las influencias de la pintura metafísica de su tierra natal con las influencias de Torres García en cuyo Taller, Linda hizo parte de su formación. 

13. Rafael Squirru. Crítico de Arte. Arte al Día. Buenos Aires.  Mayo 2001 
Frente a los excesos de mucho expresionismo “modernista” resulta un remanso de paz recorrer la muestra de LK, una artista nacida en Milán, que no en vano pasó por el Taller Torres García, fiel testimonio de sus años en el Uruguay, donde en la actualidad reside. Pinturas despojadas al máximo con su “Cuarto Vacio” o apenas movidas por algún color más cálido que contrasta con blancos y con grises como en su “corredor”, o la solitaria presencia frente a alguno de sus “pasillos”. El todo de la muestra gira alrededor  de un gran biombo central de varios cuerpos, donde el rosado del piso se contrapone a las paredes blancuzcas o donde apenas podemos vislumbrar los comienzos de una escalera. También hay estantes con libros de lomos blancos o algún cortinado del mismo color. Linda Kohen es una fiel representante del lema “menos es mas”. Un credo que le haría muchísimo bien a quienes acumulan elementos visuales hasta el cansancio agobiado del nervio óptico. Dice bien la curadora  de la muestra Sarah Guerra:” Linda Kohen, representante del mejor arte del Rio de la Plata, aporta una visión original y profunda que expresa los más altos valores del espíritu” y la propia artista nos confiesa:”pinto en series, he pintado las horas de mi día, las calles que recorría, mi persona, mi casa, retratos, gente, la soledad de los hombres, soledad inherente al ser humano. Siento que en el fondo es todo lo mismo, es tratar de expresar el misterio, el gran misterio”. Tan difícil cometido es el que logra Linda Kohen en esta muestra. 

14. Pietro Maria Bardi. Director MASP, Museo de Arte de Sao Paulo, Brasil. Noviembre 1988 
Mostra Retrospectiva,….mas podese dizer: as vezes, de improviso se acaba apreciando solucoes a primera vista originais, procedentes de iniciativas das quais nao se sabe o ponto de partida, sem variantes ou  alusivas recordacoes, mas consecuencia de reflexao individual. E o caso de se expresar de Linda. E insistindo em nossa apresentacao que apreciamos sua mostra individual. Linda e uma Senhora envolvida em pintura por vocacao, para satisfacer um desjo propio de participacao nesta inconmensuravel e delirante estacao tao frutifera: o contagio, como se sabe, foi universal e quase sem defensas. Foi registrado tambem na America do Sul, cuyo comportamento na invasao do gosto pela pintura de cualquier extracao, ate uns cuarenta anos atrás, parecía estacionario na polémica dos modernistas visando os académicos. Linda surgiu no Uruguay, mas sua presenca foi notada tamben no Brasil, onde residiu de 1979 a 1986... Supera a tematica para reducir a sua conviccao a uma consideracao puramente coloristica, retirando das tintas uma comunicacao apurada, o colorir como um elemento de extrema simplicidades, tal vez querendo fixar um silencio. Em sintese: servi-se das formas como pretexto de uma apariencia para divulgar um pensamento…. No Uruguay a partir de 1940, especialmente desenhando, comum certo pendor para a figura, foi fatal que esta aspirante a pintora tivesse logo de se encontrar com Torres garcia, uma das presencas mas eminentes de arte sul-americana. A participacao de Linda no Taller Torres garcia e significativa no comprender a personalidade do Mestres, continuando porem no seu propio esercicio, a demostrar conviccoes bem pessoais. Linda vai resumindo a forma a esencia da reoresentacao, simplificando-a ao extremo. Num reduto em sintese, escolhendo pouco a pouco objetos de uso común, como moveis e utensilios, resumidos na substancialidade de suas líneas. Esa pintese, Linda serve-se de infinidade de  tons continuamente adecuados para conseguir a pureza de comunicae: de uma porta a uma mesa ou um copo, procurando reducir as coisas a um absentismo de movimiento e som. 

15. P.M. Bardi. 1985 / Adapted for Museum of Modern Art of Latin America. Washington 
Some painters take up art as a manner of instinct, with no thought of a career or worldly fame. Intuition guides them in the use of colors and brushes, suggesting themes, means of communication and types of expression within their power of realization. In our day, also, inflated prices for art have engendered a throng of fortune hunters who with mechanical ease grind out superficial compositions, utterly void of inner meaning. Here however, we have a genuine artist, Linda Kohen, for whom painting constitutes her life goal. Fond of the figurative, she makes no attempt to surprise the viewer and shuns the algebraic effects of computerized abstraction, currently so much in vogue.  Guided by a clear perception of her vision of art, Linda paints solely for the sake of painting. Simple in concept, her works constitute an open invitation to the viewer to share that vision, and the artist’s enthusiasm for her craft. 

16. Pablo Thiago Rocca. Crítico y curador. Director Museo Figari. Kohen X-Diez Mayo 2007 
La mesa esta puesta… Hay una pintura de Linda Kohen que me obsesiona. Se titula “La mesa esta’ puesta”. No se podría decir que es un bodegón por lo parco, por lo franciscano de sus elementos. Apenas una copa y un plato vacios. Blanco sobre blanco. Tal circunspección parece ir en contra de un género propicio a las harturas y a los desbordes visuales, a las opulencias gastronómicas. Me  atrevería a afirmar que hoy, en nuestro país, nadie sería capaz de pintar un cuadro semejante. Jorge Páez sonreía cada vez que lo veía y recomendaba a Linda que lo mostrase a menudo, para dejar en claro que clase de pintora es. Resulta una pieza única no solo por la maestría con que los reflejos luminosos han sido captados y hasta diría hilvanados en el filo y en el pie de la copa, ni por el raro pero convincente escorzo del plato, ni por esa etérea luz que todo lo envuelve, como dispuesta para un banquete celestial. 

17. Sarah Guerra. Asociación Argentina e Internacional de críticos de Arte. Julio 2007 
La intensidad poética de las imágenes de Linda Kohen abre un mundo de subjetividad que penetra la realidad inmediata para internarse en el campo de los sentimientos. La artista crea una atmosfera sosegada que convoca a la contemplación serena. Las metáforas pictóricas de LK, de acento metafísico, tienen punto de contacto con una vertiente del arte uruguayo que se relaciona con la escuela de Torres García, cuyo taller integro’ desde 1949. Es un arte austero, cuidadoso de la estructura y de la síntesis y contenido en el color. Una pintora con deseo vehemente e indeclinable  por su hacer. Con la mirada puesta sobre sí misma, indaga en su interioridad, iluminando intuiciones que transmuta en una pintura siempre animada de poesía.

18. Alfredo Torres. La tibieza de la pintura Linda Kohen en Meridiano. Montevideo  2007 
En varias ocasiones, Jorge Páez Vilaró me reprochó la miopía padecida por buena parte de la crítica compatriota respecto a la obra de Linda Kohen, que él admira encendidamente.  En particular, “La mesa está puesta”.
Pablo Thiago Rocca, curador de la muestra, recuerda  en el texto del catálogo esa fascinación incondicional, y la suscribe.  La imagen ofrece una copa y un plato vacíos pintados en un blanco apenas interferidos por las suaves modulaciones del claroscuro. Al compartir la admiración sostiene que dentro del género, un despojado bodegón, la pintura uruguaya de hoy no registra una imagen de igual valor y singularidad.  No es un elogio gratuito ni excesivo. Es, sencillamente, un hecho ostensible. 

Volviendo a verla, su capacidad notable para hablar desde el silencio, su áspera poética, sus leves ecos alusivos, siguen conformando una obra mayor, luciendo una saludable lozanía, capaz de reafirmar la destreza hacedora de quien la creara a fines de los setenta.  

La muestra, una breve antología de cámara, reúne nueve pinturas más, bajo un escueto título: Linda Kohen por diez.  Marcando, en una especie de arqueología afectiva, una etapa vital y un momento creador.  Todas las pinturas pertenecen a su período de exilio, desde 1979, en la ciudad de San Pablo. Su segundo exilio. Había llegado de Uruguay desde su Italia natal escapando a las oscuridades nazi-fascistas. El conjunto constituye, además, una puesta en escena que es, a su manera, una vasta mesa celebrada. Como dice Rocca, para nosotros, los agradecidos comensales. Porque participar de esos sucesos, de esas estaciones profanas, afectivas, es un festín para espíritus golosos. De manera paradójica, un prodigo festín brindado desde la austeridad, desde un cálido despojamiento, desde un distanciamiento con aires brechtianos. Esas instancias de vida entregan, sin didácticas pobretonas, un sentido de vida.

Más aún, una prudente ética vital. El tránsito de vivir, y el temor ante la muerte, no siempre tienen que ver con el gran discurso. Aquí se desgranan humildes, hermosas ventanas abiertas a añorado y una niña desvalida. La alegría y el pesar conviviendo como opuestos complementarios. Unas manos en reposo tributan el homenaje a una artista y amiga enorme Hilda López. Un bolso dejado de una manera displicente esconde fragancias secretas. Un homenaje a Mantenga puede inducir la cercanía de la muerte. Una cama deshecha es el esfuerzo de los reinicios cotidianos. “Parece que la artista no hubiera escogido su tema, sino que los motivos la hubieran buscado hasta encontrarla”, dice Rocca.  Los temas la encuentran y, borgeanamente, reconstruyen su memoria. 

En definitiva es una gran exposición de pequeños escenarios. Entre tanta exhibición pretenciosa, vapuleadora, con mas ínfulas que densidad, este afable remanso es una gozosa reparadora excepción. Confirma que el ejercicio creador puede volver a ocuparse de cosas sencillas. Volver a ser una dulce, melancólica y poderosa emanación de la vida. También, de paso, dar a la pintura  su pureza original. Dejarla levantar espejos tibios, acogedores, estableciendo un juego de raras simetrías entre el espacio mágico e inaccesible guarecido por la tela, y el espacio especular que se produce en la intimidad de quien contempla, de quien deja de ser espectador neutral para ser protagonista pleno dejando crecer la historia propia.

19. Eunice Sophia. Coordenadora do Acervo. Museo de Arte de Sao Paulo
Cara Linda KohenEstou escrevendo para comunicar que duas obras suas no Masp foram escolhidas para participar da  exposição "A natureza das coisas" que é uma das quarto mostra comemorativas dos 60 anos do museu. Uma das pinturas é "Café da manhã", 1985, óleo sobre tela, que estará na companhia de Leger, Picasso, Matisse e Van Gogh, entre outros no setor naturezas mortas. A outra, é "Escada para luz" óleo sobre tela, que entrará no setor de interiores na companhia de Vuillard, Almeida Júnior, José Malhoa e Anatol Wladyslaw entre outros. Ocorre que a última não está inventariada e eu preciso que você reitere, confirme por escrito a doação. Devemos regularizar a documentação desta sua obra da qual eu gosto muito. Quem sabe voce vem a São Paulo para ver a exposição. Cordialmente, fico no aguardo de sua resposta. Um grande abraço.

20. Lee Foster. February 9, 2014 Disturbing the ordinary, Linda Kohen's spare interiors assembled at the Cecilia de Torres gallery in NYC seemed to be furnishing a room of herself and asking the viewer to question ones own dwelling place.
The hallways, doors and narrow windows convey outside while they do not offer easy egress and they reduce the feeling of being locked in and closed. Her figurative self portraits, painted in skin tones and in some cases blanched, almost bloodless hues are poignant reminders of her flimsy a covering is our container. She represents a steady, strong acknowledgement using the symbolic repertoire of our unremarkable lives. Her work is a quiet reminder of those things. Lee Foster

21. AMANTI linda kohen_Vicenza_29.09.15 Nel lavoro di Linda Kohen lo spazio sembra essere fermo nel tempo, non ci sono luci, non ci sono ombre. Lo sfondo e le figure che lo animano vivono di una luce e di forme proprie. Non c’è un tempo della narrazione, ma è come se la narrazione attraversasse il tempo, in un solo istante, restituendone la dimensione dell’attimo trascorso e di quello ancora da venire. Una dimensione sospesa, metafisica, immutata ed immutabile nella quel si consuma, come in una natura morta, il tempo dell’amare, trasformandosi nell’essenza più pura del senso dell’amore. Le figure replicano una classicità assoluta di geometrie appena accennate ma immediatamente riconoscibili come nell’”abbraccio” e nel “bacio”, nei quali si traduce l’immediatezza profonda e pura del toccarsi dei corpi. Ricorda Morandi e le sue composizioni, continuamente ripetute e sempre diverse, nel dare luogo e forma non tanto agli oggetti ma alle vibrazioni mute tra le parti. Domenico Potenza

22. Caminos
Nota breve de Olmedo
Querida Linda: Envío versión electrónica de una reseña que público mi padre e incluye tu última muestra en Maldonado.
Abrazo
Pepi http://www.correopuntadeleste.com/?p=10255 Pepi Gonçalvez